Auguran para el Bajo Paraguá el mismo destino que tuvo la reserva forestal Choré
De las tres reservas forestales que tiene Santa Cruz, Bajo Paraguá es la única ‘intacta’. Las de Guarayos y Choré están, literalmente, destrozadas.
Ni el doble candado legal, de reserva y área protegida municipal, ha logrado frenar un desmonte que se acerca a las 150 hectáreas, según reportes de la Fundación para la Conservación del Bosque Seco Chiquitano (FCBC). La deforestación siguió avanzando, incluso después de las citaciones a los responsables, de parte de la Autoridad de Fiscalización y control de Bosque y Tierra (ABT), de hace dos meses, y de las que se desconoce el estado en que se encuentran.
“Nos hemos cansado de solicitar a la ABT el estado de las citaciones a los colonos por desmonte ilegal y no les da la gana de responder. Queremos saber qué procesos tienen, así como nos multan a nosotros por traer una leña o hacer algo en las comunidades, porque entonces la ABT sí se desplaza a las comunidades para notificarnos y todavía lo publican, lo sacan en la radio”, dijo Maida Peña, presidenta del Comité de Gestión de Bajo Paraguá.
A pesar de la falta de acción, ella asegura que sí o sí el desalojo se llevará a cabo. “Los vamos a frenar, no vamos a permitir esto, estamos trabajando con el alcalde de San Ignacio, la Gobernación de Santa Cruz y otros, pero la ABT es la única que no hizo algo por sancionar el daño ambiental”, apuntó.
Fuente: Periódico El Deber.
Ver nota completa